Al referirse al presupuesto del ejercicio 2019, Lencina marcó las deficiencias con las que viene funcionando el área de Seguridad del municipio. El año que viene su área recibirá el 1,46% de los recursos municipales.
El secretario de Seguridad de la comuna, Marcelo Lencina, describió un amplio conjunto de carencias que condicionan el funcionamiento de su dependencia.
Lo hizo a través de una nota que se encuentra adjuntada al proyecto del presupuesto municipal de 2019, en la que tal como lo hicieron otros funcionarios del gabinete, planteó cuál será el destino que se les daría a los recursos asignados a su área.
Diferenciándose de la brevedad con la que otros funcionarios expusieron sus proyectos, Lencina optó por escribir dos carillas, en las que se lamentó por la falta de un edificio propio para la policía local así como por la escasez de personal y de equipamiento.
Tras los sucesivos recortes aplicados a lo largo de la gestión de intendente Carlos Arroyo, para el año próximo la Secretaría de Seguridad dispondría de unos 145 millones de pesos, cifra que representa apenas el 1,46% de todos los recursos previstos para la administración central del municipio.
En ese contexto el secretario les aseguró a los concejales que la dependencia planea cumplir con algunas tareas pendientes.
Una de ellas es instalar columnas que permitan colocar 1.100 cámaras de videovigilancia, para entre otras cosas, cumplir con la nueva función encomendada por el jefe comunal, consistente en detectar y sancionar a los vecinos que arrojen residuos en la vía pública.
Además el secretario prometió que se mantendrá una “presencia disuasiva y de patrullaje en arterias principales” de los “más de 1000 policías locales”.
No obstante el funcionario reconoció que su secretaría “posee una capacidad operativa limitada debido a que la creación es reciente, por este motivo se ha redefinido la estructura más amplia para acompañar el desarrollo en temas de seguridad. La falta de equipamiento tecnológico suficiente merma la capacidad de análisis, por ese motivo es que hemos intentado ser previsores con el presupuesto de la Secretaría en su conjunto individualizando pormenorizadamente todas las necesidades”, comentó.
Uno de los párrafos más notables es en el que Lencina reconoció que “sin lugar a dudas no tener un edificio propio para coordinar a toda la fuerza es un punto débil al no haberse concretado la compra del edificio ubicado en Alvarado y Chile por temas ajenos a la administración”.
Y sin brindar precisiones sobre cómo se concretaría el proyecto, a renglón seguido el funcionario indicó que “para el año 2019 se espera hacer operativo como base de la subsecretaría Jefatura de la Policía el edificio ubicado en Libertad y Tandil” del cual hasta ahora sólo existe una losa.
Más adelante Lencina señaló que “como en el año 2016, esperamos tener ayuda de partidas de fondos afectados provenientes de la Provincia de Buenos Aires para hacer frente a las necesidades de mayor envergadura” ya que debido a las restricciones económicas financieras de la Municipalidad, por la falta del pago de las tasas y contribuciones, impida (sic) lograr la compra de bienes y servicios que se necesitan para llevar adelante las políticas de seguridad”.
En otro tramo del texto el funcionario aseguró que si bien “se efectúan constantemente acciones tendientes a mejorar la eficiencia operativa” resulta “imprescindible la ampliación de la planta de personal y la adopción de equipamiento informático y la adecuación del nuevo espacio físico en el que el personal cumplirá sus funciones”.